Han pasado días desde que ya no estás conmigo.
Como si estuvieras muerto. Muerto en vida. En la mía.
Las cosas han cambiado tanto en tan poco tiempo que me asusta.
Me asustan los cambios.
No puedo determinar si son buenos o malos porque siempre me equivoco.
Te consideré un cambio bueno y al final acabaste siendo todo lo contrario.
La gente se pregunta como pude aguantar tanto.
Tengo la respuesta pero me la callo.
No pueden intentar comprenderlo.
Siempre fui más adelantada que tú.
Siempre un par de pasos más que tú.
Era consciente, pero tú no dejabas de llevarme de la mano.
Siendo tuya pero sin serlo.
Me soltabas cada vez que ibas a caer, para no llevarme por delante.
Tú no sabías que aun así lo hacías.
Y qué me importaba el dolor, si estabas tú para curar las heridas.
Causadas por el mismo que me las curaba.
No sabía ser sin ti.
No sabía mirar a través de mis ojos.
Porque siempre utilizaba los tuyos.
No sabía seguir sin notarte detrás susurrándome.
Podría relatarte miles de sensaciones que sólo un nombre me producía.
Pero, para qué perder el tiempo.
Te has ido. No. Perdón. Me he ido.
Me he ido sin aguantar más, sin luchar.
"No voy a seguir luchando por algo que no tiene sentido".
Me repetía día a día. Frente al espejo. Mientras cada lágrima resbalaba por mis mejillas. Sin llegar a caer.
No como yo.
Game over me diría el juego. Se me han acabado las vidas.
Y se me han quitado las ganas de seguir jugando, como decía.
Todo ha cambiado.
Puedo ser sin ti.
Puedo mirar a través de mis ojos.
Puedo seguir sin tu susurro.
Puedo mirarme al espejo y sonreír.
La realidad no es de color blanco y negro, como la pintaba.
No voy a mentir, me acuerdo de ti.
Eres parte de mis recuerdos.
De mis más bonitos y dañados recuerdos.
No lloro y eso es un logro.
He aprendido a superarte.
Sí. A superarte. A ti.
Dificultas el camino haciendo sentir amor a la vez que impotencia.
Vértigo. Mucho vértigo.
Me dan miedo las alturas, por ello, nunca he sabido estar a la tuya.
Espero no verte, por si en un ataque de delirio me da por volver.
Te odio pero te quiero.
Olvídame pero, acuérdate de escribirme para que yo nunca muera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario