sábado, 31 de diciembre de 2016

Gracias 2016.

Diciembre se despide de un año al que no le ha faltado de nada.
Tantas cosas buenas y tantas cosas malas.
Me quedo con lo bueno,
con aquellos momentos vividos con esas personas que han acabado permaneciendo y que seguirán compartiendo sonrisas y carcajadas el año que viene.
Me quedo con lo malo,
porque todo obstáculo trae detrás una lección,
por cada mal momento, algo nuevo aprendido.
Me quedo con las personas que hacen de mi año algo mejor,
esas que no se van, esas que están ahí para lo bueno y para lo malo, esas que te escuchan, que te cuidan, que te tienen en cuenta.

Agradecer a mi familia la cantidad de veces que han estado ahí, la cantidad de momentos que hemos vivido. Disfrutando lo bueno y superando lo malo. Somos una gran familia y espero que siga así año tras año.

Agradecer a mi mejor amiga, mi segunda mitad. La persona que me entiende con solo mirarnos, la persona que más me conoce, la persona con la que solo existen buenos momentos, incluyendo ataques de risa. La persona que me llevo cada año. Gracias por seguir estando, Mireya. Gracias por lo que nos queda.

Agradecer a una persona muy importante la cantidad de años que lleva a mi lado. Unos cuatro/cinco. Mira que hemos tenido malos momentos pero siempre acabamos volviendo a lo que eramos. Gracias por tanto, por tu amistad, por tu cariño. Sin duda quiero que pasen los años y sigas estando aquí conmigo, Raúl.

Quiero agradecer destacablemente a lo que, sin duda, es lo mejor que me llevo de este 2016. A vosotros, Javi, Sergio y Mario. Quien me iba a decir que acabaría el año con vosotros. Habéis sido un gran descubrimiento y no tengo palabras para agradecer todo lo que habéis hecho este año. Me habéis hecho crecer como persona. Gracias por estar. Espero que esto no cambie, que pase el tiempo y aquí sigamos.

Mi 2016 está marcado por algo especial e importante, el baloncesto y los blues. Cada vez aumentan más las ganas de volver al pabellón para dejarme la voz y disfrutar de todo. Estar allí hace olvidar lo que hay de la puerta para afuera. Gracias por formar parte de mí y por darme a personas imprescindibles...Sergio, te conozco desde hace unos años y nunca has dejado de estar. Por nuestras risas, por nuestras tonterías, por nuestros piques, por nuestros bailes...por todo. Gracias y estoy segura de que quedan muchos años más. Cris y Alba, os conozco desde hace unos meses y sois dos grandes personas que me llevo de este año. Es increíble como transmitís esa energía y esa sonrisa con la que aparecéis siempre. Por más años, chicas. Sin olvidarme de Rober y Jota, no existen palabras suficientes para agradeceros cada una de las cosas que habéis hecho por mi. Estáis ahí sin que yo lo pida. Gracias por cada momento compartido. Sois grandes.

En cuanto a mi año académico, 2º de Bachillerato, ha sido un año muy duro pero contaba con ciertas personas que me alegraban los días. Rubén...hemos tenido nuestras rachas de hablar y no hablar pero sabes que siempre he mantenido el cariño que te tengo. Gracias por las conversaciones interminables, gracias por ayudarme con los deberes, gracias por ser importante. Maribel...sin duda de lo más importante que me llevo de ese curso. Gracias por acercarte a mí queriendo conocerme. Gracias por las tardes de Madrid y nuestras locuras. Gracias por los momentos de confesiones. Hasta doy las gracias por las discusiones porque, eso nos ha reforzado. Iván...subidas y bajas hemos tenido. Semanas sin hablar a días sin parar, y viceversa. Este año ha sido una montaña rusa para nosotros y así hemos acabado. Gracias por todo lo vivido tanto en clase como fuera. Por el parque, por las fiestas, por el centro comercial. Por todo, gracias. Aunque hablemos poco, sigues siendo muy importante para mí y espero mantenerte durante años. Por supuesto no me olvido de Ainhoa, Jaime, Dani, Mario, Ángel...cada uno de vosotros me ha aportado grandes cosas en mi vida y, eso, tenía que agradeceroslo de corazón. Por aguantarme con el estrés del curso, por compartir risas y lloros. Por todo y por más. Gracias.

Me llevo a una gran persona que no esperaba conocer tanto. A ti, Samu. Te conozco desde verano y, de un mensaje tonto, ha salido una gran amistad. De la cual me alegro mucho. Gracias por dejarte conocer, porque por ello has demostrado ser una persona increíble. Por más años y por más descubrimientos de tu vida. Gracias por estar.

No sé si es el segundo o tercer año pero...gracias por quedarte, Jorge. Siempre demostrando tus valores como persona, siempre demostrando quien te importa, siempre demostrando el cariño. No cambies, de verdad. Por más años de amistad y por más audios con nuestras tonterías.

Nunca me olvidaré de mi etapa en el Cossío, porque a día de hoy sigo teniendo conmigo a muchas personas que, sin duda, merece la pena conocer. Gracias Andrea, Javi, Joseda, Pochi, Fran, Benítez y Miriam. Por demostrar que por mucho tiempo que pase sin vernos y sin hablar, se sigue manteniendo el buen rollo y ese cariño que empezó hace muchos años. Solo espero que no acabe.

Y como voy a terminar sin mencionar a Natalia, reina de las bitches. Que poquito nos vemos y como lo disfrutamos cuando lo hacemos. Eres impresionante y conocerte tanto, es un privilegio.

Para terminar solo quiero mencionar a aquellas personas importantes que resultaron no serlo. Doy gracias a este año por desenmascarar a quien ocultaba su verdadero ser. Gracias por hacer que abriera los ojos. Gracias por borrar a esas personas de mi vida.

Hoy a las 00:00h dejo atrás este año lleno de emociones gracias a vosotros. Porque formáis parte de mí y de mi historia. Porque sois lo mejor que tengo y porque el 2017 vendrá con más fuerza que nunca.

Feliz 2017. A cada uno de vosotros, os quiero.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Quiero que vuelvas.

Hablemos del miedo que tengo a que vuelvas a aparecer.
Cuando menos me lo espere.
Por las calles frías de invierno o cuando el tren se haga esperar sólo para hacer que nos encontremos.
Será cosa de las casualidades. O no.
Hablemos de lo que se produce cuando las miradas vuelven a cruzarse después de tanto tiempo.
Hablemos de lo que asusta reconocer algo que creías acabado y que vuelve a aparecer.
Quizás porque nunca terminó o porque no quisimos que esto acabara.
Cómo una mirada puede transmitir tanto.
Cómo una mirada puede hacerte sentir algo que creías que desapareció.
Y darte cuenta, de que, nunca dejó de existir.
Sólo estaba apagado, sólo estaba escondido.
Sólo hacía falta un reencuentro para recordar aquello que quisimos perder.
Un reencuentro que, como siempre, desordena nuestra vida.
Y sin darnos cuenta volvemos al sitio donde, durante tanto tiempo, estuvimos permaneciendo.
Una puerta que creí cerrada.
Una puerta que siempre termina abriéndose de nuevo.
Nunca hubiera querido verte aparecer.
Todo lo malo me borró lo bueno.
Todos los recuerdos que quise quemar.
Hoy vuelven sin yo quererlo.
Hoy vuelves y no sé si quiero.
Tampoco sé si debo.
Quiero pero no quiero.
Cabeza o corazón.
Mi cabeza me dice: huye
Mi corazón te dice: vuelve

martes, 25 de octubre de 2016

Silencios.

Sentada en una estación.
Esperando algo que quizás no llegará.
Y yo lo sé, pero me mantengo firme en esta situación.
Esa situación en la que no te das cuenta de nada.
O sí y la que no se da cuenta soy yo.
Todo el mundo me dice lo que debo hacer.
Lo que ellos harían.
Pero yo no soy ellos.
Yo no siento que pueda hacerlo igual o, al menos, intentarlo.
¿Quién me dice que puede salir bien?
¿Quién me dice que puede salir mal?
¿Quién me dice todo?
¿Quién me dice nada?
Tú, desde luego.
Pero, nada nunca significa nada.
Porque no hay mejor respuesta que el silencio.
El mío dice mucho.
Y el tuyo...no consigo descifrarlo.
Una señal, una mirada, una palabra, un silencio...
Algo que me ayude a saber si arriesgarme o no.
Arriesgarme a ti, a tu respuesta o a tu boca.
A todo y a nada a la vez.
Todo es pura contradicción.
Como yo.
Un día me voy y al siguiente vuelvo.
Pero nunca permanezco.
Ni lo hago notar.
Quiero pero no puedo.
O puedo pero no quiero.
Resuélveme las dudas.
Antes de que termine por desaparecer.

viernes, 26 de agosto de 2016

Electricidad.

Como poder describir esa sensación.
La sensación de tenerte al lado y hacer como si nada.
Nada ha ocurrido, todo fue producto de mis sueños.
La sensación que tengo minutos antes de verte.
Creo que nunca he visto tantos nervios juntos en cuestión de segundos.
Como poder actuar ante las miradas de la gente.
O ante tu mirada.
Esa mirada perdida que quiero que recaiga sobre mí.
Una y otra vez.
Creo que tengo miedo a mirarte.
Que contradictorio, ¿verdad?
Miedo a sentir.
Miedo a no sobrevivir.
Miedo a caer y que no estés ahí.
Y aunque no lo creas, este miedo
me impide alejarme de ti.
Tú no lo sabes.
Pero te veo cada vez más lejos.
Aun teniéndote cerca
Y duele
No te imaginas cuanto duele.
Contar los días para verte y odiarme por ello.
Odiarme por conocer el final de ese momento.
Siempre me han costado las despedidas.
Pero contigo soy incapaz de vivirlas.
Y es que estoy segura de que podría pasarme los días escuchándote
Y no me cansaría nunca
De mirarte tampoco.
Tantas cosas que decirte
para las que nunca habrá momento.
Tantas cosas que decirte
pero ninguna sería suficiente.
Tantas cosas que decirte
pero de nada serviría hacerlo.
Y me quedaré atrapada
en un quiero y no puedo sin salida.
Vamos a hacer un trato:
Tú solo tienes que quedarte
Y a mí solo me quedará escribirte pero,
indirectamente.

lunes, 15 de agosto de 2016

Un final sin principio.

Todos los veranos traen bonitas historias para contar.
Pero esta historia no existe. No es real.
Proviene de mi cabeza. De mis sueños.
No me importa lo que diga la gente.
Si les parece exagerado o precipitado.
Sé lo que siento.
Sé lo que es la impotencia cuando quieres hacer algo
Y darte cuenta cada día de que no hay nada que hacer.
Y no hay mayor dolor que ese.
Conoces millones de personas.
Algunas te marcan más que otras
pero acabas sufriendo por diversas cosas.
Lo pasas mal y confías,
y te convences de que,
a la tercera va la vencida.
Eso nunca se cumple. No en mi vida.
Tanto tiempo esperando un cambio,
y cuando crees que ha llegado te das cuenta de que no puede ser para ti.
Ojalá se pudiera.
Alguien diferente necesitaba.
Lo encontré pero es imposible.
Es diferente.
Me hace ser diferente.
Me hace sentir cosas diferentes.
A las que nunca había llegado.
Y que bonito será tener a una persona así a tu lado.
Afortunada aquella que la tenga.
No voy a ser egoísta y desear lo malo.
Espero que ella no sea tan tonta de perder a alguien que merece la pena.
Marca la diferencia aunque él no lo crea.
Me conformaré con lo que me toca
"Hago lo que puedo con lo que tengo"
Debería aplicarme esa frase tan tuya.
Me conformaré con verte,
pero no solos como a mí me gustaría.
Me conformaré con tu compañía,
con gente alrededor sin la más mínima idea de lo que ocurre.
Me conformaré con dar buena cara y disimular,
recordando aquellas tardes donde el tiempo corría sin detenerse.
Me conformaré con soñarte,
esos sueños donde nadie puede controlar lo que pasa.
Esos sueños donde yo acabo ganando.
Y cuando despierto, pierdo.
He sido yo misma contigo,
controlando ciertas acciones.
No quería asustarte pareciendo algo más.
Soy amiga y aunque duela, no queda otra.
Prefiero mantener lo mínimo a no tener nada.
Porque personas como tú merece la pena mantenerlas siempre.
Hablemos de la rabia que me da
sentir que no sirve de nada expresar esto.
No ganaré ni conseguiré nada.
No quiero que te alejes aunque sientas que me haces daño.
Y que más dará lo que yo quiero
si lo que quiero nunca ha empezado. 
























martes, 14 de junio de 2016

Todo lo que nunca te dije.

Más de una vez he intentado explicar demasiadas cosas.
Nunca he sabido hacerlo.
Y menos delante tuya.
Bloqueabas mi mente. Me bloqueabas a mí.
Sigo sin ser capaz de mirarte a los ojos.
Llámalo miedo.
Miedo a sentir.
Cómo explicar algo que no tiene sentido.
No. No lo tiene.
Siento cuando te veo.
Pienso cuando no te veo.
Acción de pensar.
Algo que lleva a plantearme qué puedo hacer.
Cómo actuar ante ti.
Porque no sé como comportarme cuando te tengo en frente.
Cuando me miras.
Cuando me sonríes.
Cuando me abrazas.
Mi día a día. Tú.
Porque si no estás dejo de ser yo.
Porque si no estás dejo de estar.
Acción de sentir.
Qué puedo decir.
Siento más de lo que digo.
Siento más de lo que pienso.
Tengo miedo. Mucho miedo.
Miedo de ti.
Miedo de mí.
Miedo de lo que venga.
Y aquí me encuentro. Contigo a pocos metros.
Sin saber qué pensar.
Sin saber qué escribir.
Sin saber qué sentir.
Siento pero no siento.
Lo digo pero no lo digo.
Pero ante todo somos amigos.

martes, 24 de mayo de 2016

Eme de Melendi.

Me paro a pensar y recuerdo "La promesa" que me hiciste en aquel beso, "Mi primer beso".
Me encuentro como si hubiera sido ayer, tú me dejaste "Tocado y hundido" con tus promesas que no llegaste a cumplir.
"El amor es un arte" y tú eres ese arte, eres el cuadro mejor pintado de Velázquez.
Pero en este caso el pintor soy yo.
"Volvamos a empezar" de cero, desde el principio.
Comencemos por el día que nos conocimos.
Un día de invierno, en la estación de tren mientras te hacías "Autofotos" sin importarte la gente que iba "Caminando por la vida" perdiéndose en tus morritos.
Sólo querías huir con tu "Cheque al portamor" hacia un lugar abandonado.
Como te encontrabas tú. Sin valor.
Y "Llueve" en tu rostro y entonces te das cuenta de que "De pequeño fue el coco" el que provocaba esas "Lágrimas desordenadas".
Llegas a tu destino y ahí me encontraba yo, solitario y perdido. Sin rumbo.
Entonces me prometiste que ese sería "Tu jardín con enanitos".
Un mundo al revés construido por nosotros donde nos casaríamos "Tu de Elvis yo de Marilyn".
"Posdata" seguiré esperando por si te da por volver y cumplir con tu palabra.

lunes, 16 de mayo de 2016

Tú con tus idas y venidas.

Han pasado días desde que ya no estás conmigo.
Como si estuvieras muerto. Muerto en vida. En la mía.
Las cosas han cambiado tanto en tan poco tiempo que me asusta.
Me asustan los cambios.
No puedo determinar si son buenos o malos porque siempre me equivoco.
Te consideré un cambio bueno y al final acabaste siendo todo lo contrario.
La gente se pregunta como pude aguantar tanto.
Tengo la respuesta pero me la callo.
No pueden intentar comprenderlo.
Siempre fui más adelantada que tú.
Siempre un par de pasos más que tú.
Era consciente, pero tú no dejabas de llevarme de la mano.
Siendo tuya pero sin serlo.
Me soltabas cada vez que ibas a caer, para no llevarme por delante.
Tú no sabías que aun así lo hacías.
Y qué me importaba el dolor, si estabas tú para curar las heridas.
Causadas por el mismo que me las curaba.
No sabía ser sin ti.
No sabía mirar a través de mis ojos.
Porque siempre utilizaba los tuyos.
No sabía seguir sin notarte detrás susurrándome.
Podría relatarte miles de sensaciones que sólo un nombre me producía.
Pero, para qué perder el tiempo.
Te has ido. No. Perdón. Me he ido.
Me he ido sin aguantar más, sin luchar.
"No voy a seguir luchando por algo que no tiene sentido".
Me repetía día a día. Frente al espejo. Mientras cada lágrima resbalaba por mis mejillas. Sin llegar a caer.
No como yo.
Game over me diría el juego. Se me han acabado las vidas.
Y se me han quitado las ganas de seguir jugando, como decía.
Todo ha cambiado.
Puedo ser sin ti.
Puedo mirar a través de mis ojos.
Puedo seguir sin tu susurro.
Puedo mirarme al espejo y sonreír.
La realidad no es de color blanco y negro, como la pintaba.
No voy a mentir, me acuerdo de ti.
Eres parte de mis recuerdos.
De mis más bonitos y dañados recuerdos.
No lloro y eso es un logro.
He aprendido a superarte.
Sí. A superarte. A ti.
Dificultas el camino haciendo sentir amor a la vez que impotencia.
Vértigo. Mucho vértigo.
Me dan miedo las alturas, por ello, nunca he sabido estar a la tuya.
Espero no verte, por si en un ataque de delirio me da por volver.
Te odio pero te quiero.
Olvídame pero, acuérdate de escribirme para que yo nunca muera.